La hipertensión arterial se ha convertido en uno de los principales factores de riesgo para sufrir problemas cardiovasculares.

A medida que la población envejece, el riesgo de sufrir hipertensión arterial aumenta, incrementando las patologías que pueden ser desarrolladas por este problema.

Aun así, en general, la población humana sabe poco sobre esta enfermedad. Es importante que cuando un individuo sume años, vaya habitualmente a revisiones con su médico de cabecera para tener controlada la hipertensión.

Pero, ¿Qué es la hipertensión arterial? ¿Cómo podemos prevenirla? ¿Cuándo hay que empezar a tratarla?

En la siguiente entrada resolvemos todas tus dudas relacionadas con este factor de riesgo.

¿Qué es la hipertensión arterial?

Para poder definir la hipertensión arterial es fundamental tener claro qué es la presión arterial.

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre hacia las paredes de las arterias. Cada vez que nuestro corazón late, ofrece un empuje a la sangre para que se mueva por todo el cuerpo, creando una presión en las células de las paredes de las arterias.

Cuando hacemos ejercicio, el corazón late más deprisa, ejerciendo la sangre una mayor presión que cuando nuestro corazón se encuentra en reposo.

Por lo cual, la hipertensión arterial se puede definir como una presión arterial más alta de la que se definiría como normal.

Cuando hablamos de hipertensión arterial, nos referimos a que nuestra presión arterial se encuentra en un rango de presión mayor de 130 milímetros de Hg cuando nuestro corazón late de forma agitada o mayor de 80 milímetros de Hg cuando nos encontramos en reposo.

La hipertensión puede afectar a todo tipo de población, pero tiene una correlación con la edad del individuo.

Así, en países más envejecidos, como España, gran parte de la población anciana sufre de este tipo de enfermedad.

Es importante destacar que los niños o personas que sufren diabetes deben mantener su presión arterial por debajo de estos valores.

Si no es así, es de máxima urgencia que se trasladen al médico más cercano para que les hagan un chequeo y su posterior tratamiento.

El mayor problema derivado de la hipertensión arterial es que se encuentra estrechamente relacionado con padecer otro tipo de enfermedades.

Población con mayor riesgo de sufrir hipertensión arterial

Hay ciertos condicionantes o factores que aumentan la probabilidad de sufrir hipertensión arterial.

La más importante de todos es la edad del individuo. A mayor edad, la presión arterial tiende a aumentar.

Aun así, hay otro tipo de circunstancias que puede elevar la posibilidad de sufrir hipertensión, como el peso de la persona (será más habitual en individuos con sobrepeso), el sexo (los hombres tienen mayor posibilidad de parecerlo), el historial familiar y, sobre todo, mantiene un estilo de vida poco saludable.

No realizar ejercicio, comer con demasiada sal o no conservar unos niveles de potasio suficientes, beber mucho alcohol o fumar agudiza los síntomas de sufrir hipertensión.

Es de suma importancia que vigiles la presión arterial a partir de los 55 años, ya que es a esta edad cuando comienzan a aparecer los primeros síntomas y ello puede provocar riesgos para la salud cardiovascular.

¿Cómo puedes prevenir la hipertensión arterial? Consejos

La mejor prevención de la hipertensión arterial es mantener un estilo de vida saludable. Para ello, te dejamos un par de consejos que te ayudarán a cuidar tu salud cardiovascular.

Dieta saludable

Esto significa mantener una dieta baja en sal si ya sufres de hipertensión o limitar la cantidad de sodio que consume.

Además, debe aumentar su ingesta de potasio diaria (un alimento rico en este elemento es el plátano).

Ingerir alimentos bajos en grasa también ayuda a mantener a raya la presión arterial. Puedes consumir frutas, verduras y carnes blancas o bajas en grasa, como el pavo.

dieta saludable

Hacer ejercicio

Realizar ejercicio habitualmente trae numerosos beneficios para nuestra salud. Si sufres de obesidad, es importante que realices entre 2 horas y media y 1 hora y media de ejercicios aeróbicos a la semana.

Esto te repercutirá en el peso y en una disminución de la presión sanguínea. Al realizar ejercicios aeróbicos, como caminar, el corazón late más deprisa y aumenta la cantidad de oxígeno en sangre.

Tener un peso saludable

Es normal que, al pasar los años, las personas cojan mayor peso por la falta de movilidad. Mantener un peso adecuado para su estatura es fundamental para que la presión arterial se encuentre en valores normales y, de esta forma, evitar o reducir el riesgo a padecer ciertas enfermedades.

Limitar la ingesta de alcohol

Beber una alta cantidad de alcohol puede aumentar tu presión arterial. Además, es una bebida hipercalórica, que puede hacerte subir de peso.

No Fumar

Fumar aumenta la presión arterial, además de ser un factor de riesgo para padecer varias enfermedades cardiovasculares o pulmonares. Pide ayuda a tu médico para dejar de fumar y liberarte de las cadenas del tabaco.

 Evitar el estrés

Actualmente, un gran número de personas sufren estrés en su día a día. Evitar el estrés te ayuda a disminuir tu presión arterial y a mantener un estilo de vida saludable, ya que muchas veces padecer estrés es sinónimo de comer compulsivamente.

Hay muchas técnicas para manejar el estrés, como practicar yoga, escuchar música o realizar una actividad que para ti sea relajante.

pareja practicando yoga

Es importante que mantengas a raya la presión arterial. Para ello, visita a tu médico de cabecera habitualmente.

También puedes acercarte a la farmacia más cercana, para que sus profesionales te midan la presión arterial.

¿Cuándo tratar la hipertensión arterial?

Aunque existen factores de riesgo para parecer hipertensión arterial, pueden no desarrollarse a lo largo de tu vida por otro tipo de condicionantes.

Sin embargo, hay que saber determinar cuándo hay que tratar la hipertensión arterial. Para la gran mayoría de los adultos, la presión arterial normal o saludable se encuentra en niveles inferiores a 120 mm Hg con el corazón acelerado y 80 mm Hg en reposo.

Si has notado algún cambio en las arterias, es necesario que vayas al médico. Él puede diagnosticarte este problema a partir de análisis de sangre o mediante el control de la presión arterial.

Por lo general, si en tu ficha técnica aparece que tienes la presión arterial alta, lo más aconsejable es que cambies de forma de vida y adoptes una vida más saludable. Con este cambio, en numerosas ocasiones, puede bastar.

Por el contrario, hay veces que la hipertensión arterial no se puede disminuir solamente con un cambio en tus hábitos diarios, sino que es necesario consumir algún tipo de medicamento.

Pueden ser diferentes tipos de medicamentos, pero, en general, los más recetados son los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA), los bloqueadores de los receptores de angiotensina II (BRA), los bloqueadores de los canales de calcio, diuréticos o betabloqueantes para ayudar a que el corazón lata más lento y con menos fuerza.

Aunque tu médico de cabecera te haya recetado alguno de estos medicamentos, es importante que sigas manteniendo un adecuado y saludable ritmo de vida, ya que de esta forma tu presión arterial disminuirá más rápidamente.

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