¿Tienes dolor de cuello o lumbar? Bienvenido al único club al que nadie quiere pertenecer. El dolor de espalda, de cuello o de hombros, es común en el mundo entero. Por suerte, las mantas y almohadillas eléctricas cada vez ayudan más a reducir sus efectos.
Desgraciadamente, la vida es cada vez más estresante y los músculos de tu cuerpo lo sufren.
Más de 288 millones de personas sufren dolor de cuello y de músculos.
Si tú te cuentas entre ellas y
quieres comenzar a dormir sin molestias, una de las recomendaciones, al menos para un alivio doméstico, son estos equipos eléctricos. Las almohadillas y las mantas eléctricas proporcionan relajación, reducen los dolores y te ayudan a descansar mejor.
No olvides que disfrutar de una buena temperatura durante la noche, como la que te aportan las mantas eléctricas en invierno, es una de
las mejores maneras de dormir de forma relajada y profunda. Y eso es lo que todos queremos: ¡un buen descanso!
Comparativa de las mejores mantas y almohadillas eléctricas
En esta tabla podrás ver una comparativa de las mantas y almohadillas analizadas en este artículo.
Si estas viéndola desde el móvil recuerda deslizarla hacia la izquierda para verla completa.
Las 9 mejores mantas y almohadillas eléctricas
En esta selección te vamos a contar
cuáles son los mejores modelos de mantas y almohadillas eléctricas a los que puedes recurrir actualmente.
Se trata de los que más destacan por
su eficacia, relación calidad-precio y los que, sin ninguna duda, van a conseguir que te liberes de cualquier molestia.
Para quienes buscan una almohadilla térmica con la mejor relación calidad-precio
El modelo
Bedsure destaca por su suavidad y calidez gracias a su composición de franela en la parte delantera y microfibra en la trasera.
Pon esta manta eléctrica
en las zonas musculares en las que tengas molestias para notar una agradable sensación de alivio. Te ayudará a relajar la rigidez muscular que provoca el dolor lumbar o en cualquier otra zona del cuerpo, ya que incorpora unas cintas con velcro para sujetarla y que no se mueva de la zona a tratar.
Una de sus ventajas es que
te proporciona tres niveles de temperatura con la intención de que selecciones el que mejor encaje en tus necesidades, desde 53º en el menor nivel hasta 65º en el mayor.
Su mando de control te permite
elegir el nivel de calor con facilidad. En todos los niveles de configuración tendrás la seguridad de saber que se producirá el apagado automático a los 90 minutos de uso, lo cual evitará un sobrecalentamiento.
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- La puedes usar en cualquier parte del cuerpo
- Ofrece gran suavidad y un tacto muy agradable
- Reduce dolores y también alivia calambres
Contras
- No cuenta con distintos niveles de temporizador
- Solo se puede lavar a mano
- No tiene un tamaño demasiado grande: 30 x 60 cm
Un modelo que por sus dimensiones es idóneo para la zona lumbar y abdominal
Si tienes algún tipo de molestia muscular, enciende esta almohadilla eléctrica y tendrás un buen soporte de
apoyo para eliminarlo. Resulta agradable para dormir con ella en invierno y tiene la ventaja adicional de calmar los dolores.
Alcanza su máximo nivel de temperatura en pocos minutos y
tiene tres modos de configuración dependiendo del calor que necesites.
Cuando la estés utilizando te sentirás con gran comodidad, puesto que tiene un
diseño transpirable que aumenta las buenas sensaciones y su certificado Oeko-Tex te garantiza que la fabricación se ha realizado conforme a unos estándares europeos con materiales libres de sustancias nocivas para la salud. Te puedes despreocupar cuando la uses, porque se apagará sola cuando pase el periodo de tiempo de seguridad.
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- Composición con buenos materiales, como microfibra de felpa
- Tiene certificación Oeko-Tex Standard 100
- Se puede lavar en la lavadora con temperatura máxima de 30º
Contras
- Sus dimensiones son de 44 x 33 cm, por lo que se puede quedar corta
- No incluye funda protectora
- Para que no se reduzca la durabilidad, es mejor no plegarla
Ideal para los inviernos más fríos y adaptable a cualquier tipo de cama
Transmitiendo una gran sensación de bienestar, este calienta camas es una opción recomendable para esos
momentos del invierno en los que la temperatura baja.
Para garantizar tu seguridad se apaga de forma automática pasados 180 minutos y dispone de un sistema de protección contra el sobrecalentamiento para que puedas dormir con tranquilidad. Además podrás regular el nivel de temperatura a tu necesidad particular.
Sus dimensiones son generosas: de 150 x 80 cm, lo que significa que puede cubrir una buena parte de tu cama con sencillez.
Solo tienes que ponerlo en la cama y dejar que haga su trabajo mientras te relajas sintiendo el calorcito.
Lo puedes meter en la lavadora sin miedo a que su suave superficie se vea deteriorada.
Gracias a su alto nivel de durabilidad, siempre permanecerá tan agradable como el primer día.
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- Tres niveles de temperatura entre los que cambiar con rapidez
- Sistema de seguridad con margen amplio de 180 minutos
- Transmite mucha relajación y reparte el calor de manera uniforme
Contras
- No incluye funda
- Hay que acostumbrarse al sistema para quitar el cable y poder lavarlo
- Es mejor no doblarlo para que no sufra daños
El modelo idóneo para las tardes de sofá y las noches frías en la cama gracias a sus grandes dimensiones
Tanto por su tamaño de 180 x 130 cm, como por las prestaciones que tiene, esta es
una de las mantas eléctricas más recomendables. Dormir con ella se convierte en un pequeño placer que hace que tengas ganas de que llegue el invierno.
Cuenta con nueve niveles de configuración para que personalices la temperatura a placer. Para ello solo tienes que usar el mando incluido.
Entre sus ventajas también destaca tener
la posibilidad de configurar el tiempo de uso tras el cual se apagará, obteniendo un ahorro energético. Así no hay que limitarse a la pre-programación de la manta como ocurre en otros modelos.
Permite el lavado a máquina, siendo lo óptimo no más de 30ºC para una mayor durabilidad. Para ello lo único que tendrás que hacer es desconectar el cable de la manta.
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- Su tejido micro polar tiene un alto nivel de suavidad
- La comodidad de poder lavarlo en la lavadora
- Tiene una sólida protección que evita el sobrecalentamiento
Contras
- El manual de instrucciones podría estar mejor explicado
- Su mando no tiene un nivel de resistencia muy elevado
- La velocidad de calentado debería ser un poco superior
La mejor opción para utilizar tanto en el sofá como en la cama, gracias a sus dimensiones y completa cobertura
La placa eléctrica de calentamiento que tiene esta manta la posiciona como
una de las mejores recomendaciones, puesto que transmite calor con una gran rapidez. En pocos minutos notarás una buena temperatura que te ayudará a sentirte mejor.
Sus seis niveles de temperatura van desde 30º en el modo más ligero hasta 45º en el más intenso. Configura la manta como mejor te sientas y
disfruta de la relajación que proporciona.
El tejido es franela de doble cara que
ayuda a transmitir una sensación agradable, siendo suave y transpirable. Por su tamaño de 180 x 130 cm la puedes usar en todo tipo de posiciones, ya sea echándote una siesta o trabajando en el ordenador.
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Pros
- Se apaga automáticamente una vez han pasado 180 minutos
- Gran libertad en la elección de temperatura
- Es lavable en la lavadora, aunque no se puede planchar ni poner en la secadora
Contras
- La desconexión no se puede configurar en menos de dos horas
- Si buscas una manta pequeña, este modelo te resultará demasiado grande
- Podría ser un poco más económica
Un modelo diseñado para el tratamiento del dolor en la zona lumbar o abdominal
Si tienes
dolores habituales en la zona baja de la espalda, esta almohadilla te ayudará a aliviar las molestias de forma rápida y efectiva gracias a su potencia de 100 W y a su calentamiento en un periodo de pocos minutos.
Está
diseñada específicamente para lesiones y dolores lumbares, permitiendo que ajustes la temperatura en tres niveles entre los que puedes elegir gracias a su mando de control. Además de calentarse rápidamente, pasados 90 minutos se apaga de forma automática, para evitar accidentes por sobrecalentamiento.
El cable se extrae con facilidad, lo que implica que
puedes lavar la almohadilla en la lavadora o a mano. La laves como la laves, el contacto con la superficie siempre será suave y destacará por su transpirabilidad.
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- Se adapta muy bien al cuerpo y es tan transpirable
- El proceso de calentado es rápido
- La temperatura se puede ajustar de forma muy simple
Contras
- No incluye funda para guardarla
- El cable podría ser algo más largo
- Su capacidad de temperatura no es demasiado alta
Idónea para proporcionar calor a la zona lumbar o abdominal
Una almohadilla eléctrica fabricada en España pensando en
proporcionar la máxima satisfacción e incluyendo tres niveles de temperatura entre los que cambiar con facilidad. Elegir uno u otro dependerá del volumen de dolor que sufras.
Tiene unas dimensiones ideales para colocarlo en el regazo y que transmita un calor que haga sentir comodidad de inmediato. Lo consigue con efectividad tras su proceso de calentado de cinco minutos.
Su sistema de apagado automático
asegura que no haya riesgos en su uso, ya que dejará de calentar cuando hayan pasado 90 minutos de funcionamiento.
Incorpora funda de microfibra lavable a máquina, por lo que no tendrás que preocuparte si se ensucia, ya que puedes extraerla y meterla en la lavadora.
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- Está fabricado con PVC impermeable
- Su funda de microfibra es agradable al contacto y se puede meter en la lavadora
- Se calienta muy rápido para aliviar cuanto antes
Contras
- Es un poco pequeña
- Le falta un toque de uniformidad para calentar con más eficacia
- El mando de control debería estar diseñado con menor volumen
Ideal para reducir la sobrecarga en la zona del cuello y los hombros
El diseño de esta almohadilla
se ha realizado especialmente para las cervicales, aportando una gran eficacia en la eliminación de los dolores que puedas sentir.
Se calienta rápidamente en pocos minutos para
que puedas comenzar el proceso de recuperación de las molestias que sientas y te permite elegir entre tres niveles de temperatura a fin de amoldarse mejor a tus necesidades. Además incorpora un
sensor de temperatura que desconecta la almohadilla si detecta que la temperatura esta mas alta de lo normal, a fin de vitar quemaduras. No obstante se apaga automáticamente pasados 90 minutos.
La funda de
la almohadilla se puede quitar para lavar, así que no te tienes que preocupar por sudor o incluso si utilizas alguna crema como forma de apoyar la reducción del dolor. Sólo tienes que retirar el cable para evitar que los componentes eléctricos se mojen.
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- La superficie es realmente suave y proporciona una sensación agradable
- El nivel de alivio que transmite en la zona de las cervicales es muy alto y se extiende a los hombros
- Se encuentra fabricado con buenos materiales que aseguran alta durabilidad
Contras
- Solo se puede utilizar en la zona para la cual está diseñada
- Tiene tres niveles de potencia y no seis como otros modelos
- No hay posibilidad de modificar el tiempo de apagado en distintos periodos
Ideal para relajar el dolor y las contracturas en toda la espalda
Entre las distintas mantas eléctricas que puedes encontrar,
esta es una de las más avanzadas y cuya forma aporta un mayor nivel de comodidad.
Se encuentra diseñada
para que te la puedas poner en la espalda, los hombros o, entre otros lugares, las piernas. El tejido es franela suave, lo que ayuda a que resulte muy cómoda al contacto, mientras que también es un buen material para la transmisión del calor. Además puedes lavarla a máquina para preservar la higiene.
Sus medidas son muy amplias y tienen unas correas flexibles que ayudan a que sea fácil sujetar la manta en distintas posiciones. Tiene botones con cierre a presión en el cuello, que evita que la manta se mueva de los hombros y
su sistema de calentamiento cubre la totalidad del tejido aportando una sensación agradable que abarca desde las cervicales hasta la parte más baja de la espalda.
Podrás ajustar a tu gusto su nivel de temperatura así como el tiempo que quieres que permanezca encendida, tras el cual se apagará de forma automática garantizando tu seguridad.
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- Tiempo programable y 6 niveles de temperatura
- No pierde intensidad de calor y es repartido homogéneamente
- Reduce dolores y molestias
Contras
- Solo está disponible en color gris
- Los botones del mando podrían ser un poco más fáciles de pulsar
- Demasiado grande si buscas una manta de medidas más reducidas
Si aún no has decidido que manta o almohadilla eléctrica comprar no te pierdas esta guía
Antes de adquirir
la mejor manta eléctrica para ti, te recomendamos que valores una serie de rasgos concretos que
te ayudarán a tomar una mejor decisión.
Si bien todas
las mantas que hemos recomendado dan buenos resultados y son agradables, seguro que hay una que encaja más con aquello que necesitas.
Tamaño y zona del cuerpo para su uso
¿Qué tipo de dolor tienes? Si vas a comprar una almohadilla o una manta eléctrica es muy posible que sea porque necesitas calmar una molestia determinada de tu cuerpo. Debido a ello, concéntrate en elegir un modelo que pueda calmar ese dolor de una manera especializada. Por ejemplo, hay una gran cantidad de almohadillas que tienen la forma de las cervicales y que están diseñadas con ese objetivo específico. También puedes elegir un modelo que cubra varias zonas si crees que puede servirte de ayuda en otros momentos.

El tamaño está directamente relacionado con
la zona de acción de la manta eléctrica. Si se trata de una muy pequeña, posiblemente solo puedas colocarla en la zona baja de la espalda o en el cuello. En el caso de ser grande, podría cubrir muchas más zonas. Asimismo, piensa que el tamaño también es crucial si lo que estás buscando es una manta que te proporcione una buena temperatura con la que dormir. Estas mantas son ideales en invierno para mantener el interior de la cama caliente mientras te duermes y despertarte con una sensación agradable.
Potencia
Se identifica en su cantidad de vatios (W) y
te ayudará a saber el nivel de rendimiento que te va a proporcionar la manta o almohadilla eléctrica. Normalmente estos equipos no requieren una gran capacidad, por lo que con un nivel de 100 W tendrás más que suficiente, e incluso por debajo podrías sacarle un buen partido. Un modelo de más potencia, como 180 W, podría parecerte demasiado calor, pero ten en cuenta que los vatios no se usan solo para la intensidad de temperatura.
En realidad, la potencia también
influye directamente en la velocidad de calentado de la manta eléctrica. A mayor potencia, más rápidamente alcanzará la manta el nivel de temperatura que hayas seleccionado. Esto será especialmente recomendable para casos en los que, por sufrir un dolor repentino, necesites el apoyo de calor con urgencia.
Temperatura
Pero no solo te fijes en la potencia de la manta o almohadilla, sino también en cómo utilizarla para sacarle partido. La forma de saberlo es mediante la disponibilidad de
más o menos niveles de temperatura entre los que seleccionar y el nivel de calor que se proporciona en ellos.

Asegúrate de que la manta que selecciones tiene, por ejemplo, la temperatura que te ha recomendado tu fisioterapeuta para recuperarte de una lesión.
La media de temperaturas seleccionables suele ser de 3 niveles, aunque hay algunas mantas eléctricas que elevan la personalización hasta a seis distintos y otras que son más sencillas y solo ofrecen un modo de calor.
Comodidad
Tratándose de una manta, es imprescindible
que te aporte un buen nivel de comodidad y que el contacto con ella resulte agradable. Por este motivo, los fabricantes utilizan materiales y tejidos que resultan muy cómodos, como franela o distintas telas que aportan, sobre todo, suavidad.
Además de ser suaves también es casi
imprescindible que sean transpirables. Al fin y al cabo, se trata de una herramienta que genera calor y que vas a usar en un espacio cerrado como la cama o el sofá, por lo que tiene que destacar por la transpirabilidad que te ofrece.
¿Es lavable una manta eléctrica?

Algo que han hecho los fabricantes con el paso de los años ha sido
buscar la solución al problema del lavado. En la actualidad es muy común que se incorporen enchufes que se pueden separar de la manta y que así te permitan lavarlas sin problemas. En otros casos, lo que se incluye es una funda, que será la cual tendrás que quitar para meter en la lavadora cada vez que quieras.
Infórmate bien de lo que te ofrece cada manta o almohadilla, ya que algunas tienen que lavarse a mano y otras
es posible introducirlas en la lavadora. Dale más o menos relevancia dependiendo de lo importante que sea para ti.
Nivel de seguridad
Al tratarse de una herramienta que funciona no solo con electricidad, sino que además
genera calor a un alto nivel, la seguridad acaba siendo muy importante. Tienes que tener total garantía de que la manta no va a producir ningún incidente mientras la estás utilizando. En eso juega un papel determinante el nivel de temperatura que puede alcanzar, así como la forma en la que se encuentra diseñada.

No menos importante, es común que este tipo de mantas
dispongan de un modo de desconexión automática. Lo que hacen es apagarse cuando ha pasado el periodo de tiempo estipulado por el fabricante, el cual se suele encontrar en 90 minutos. Hay otros modelos que elevan ese tiempo de apagado a un volumen de 2 o 3 horas, mientras que en algunos de los casos tienen su propio regulador.
Mando de control

La mayoría de modelos disponen de su propio mando, en el cual se incorpora la palanca de control que
permite ajustar el nivel de temperatura entre los distintos niveles. Hay modelos que resultan más cómodos que otros o cuya envergadura es mayor o menor. Las fotos que acompañan la descripción de cada producto son una buena manera de ver la escala del mando y su funcionalidad.
En otras mantas eléctricas lo que te vas a encontrar es
un indicador de dígitos con los que ver el modo que se encuentra seleccionado.
Extensión del cable
La manta eléctrica tiene que estar conectada a la electricidad, por lo que necesitas un modelo que disponga de
un cable con una extensión adecuada. Si tiene dos metros de largo dispondrás de un buen cable para ponerte cómodamente en el sofá o en la cama sin preocuparte de la conexión. Quizá 2 metros te parezcan mucho, pero en el momento en el que te coloques con la manta en una posición cómoda, entenderás que la extensión es muy importante.
No obstante, tampoco optes por un
modelo con un cable exagerado, porque luego lo tendrás por el medio y no será cómodo para su almacenamiento.